Insomnio, cuando dormir mal se vuelve una pesadilla
5 mayo, 2025
No poder conciliar el sueño, pasar horas en vela o despertar repetidamente por las noches. Estas, son algunas de las experiencias que viven día a día quienes sufren de insomnio, un trastorno cada vez más común, pero no por ello, menos preocupante. ¿Cuándo es necesario acudir a un especialista? En Andes Salud, te contamos más.
La Organización Mundial de la Salud ha catalogado al insomnio como un problema de salud pública, alertando que un 40% de la población a nivel global sufre actualmente de este trastorno, que provoca dificultades para conciliar el sueño, o mantenerlo.
En cuanto a la realidad en Chile, un estudio realizado en conjunto por distintas universidades nacionales y publicado en enero de 2023 en la revista Scientific Report de Nature, reveló que entre los habitantes de los 8 países latinoamericanos que fueron encuestados, los chilenos somos los que menos dormimos y solo una persona cada 20 en nuestro país, descansa entre 7 y 9 horas diarias.
¿Cuáles son las causas del insomnio?
En promedio, un adulto debe dormir entre 7 y 8 horas diarias. Sin embargo, además de la cantidad de horas, también es muy importante que ese sueño sea completo, pasando por cada una de las 4 fases que lo conforman.
Entre los principales factores que pueden causar o gatillar el insomnio, es posible identificar:
- Estrés: el exceso de cortisol, una hormona secretada por las glándulas suprarrenales, puede afectar la capacidad de conciliar el sueño, ya que mantienen a la mente activa y alerta, dado el estado de tensión constante. Por otro lado, el insomnio, también puede exacerbar el estrés, generándose un círculo vicioso.
- Mala higiene del sueño: tener horarios desordenados para despertar y/o acostarse, hacer actividades demasiado estimulantes antes de dormir, mirar pantallas hasta tarde y usar la cama para trabajar o comer, también pueden influir en la calidad del sueño y en la producción de melatonina, la hormona responsable de inducirlo.
- Dolor crónico y/o enfermedades: aquellas personas con patologías cardiovasculares, musculoesqueléticas, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), asma, apnea, reflujo gastroesofágico, entre otras, pueden ver perjudicada su capacidad para conciliar y/o mantener el sueño.
Factores a tomar en cuenta
- Desfases de horarios por trabajo: quienes deben viajar mucho y a lugares con distintas zonas horarias, o que trabajan por turnos, también pueden experimentar insomnio, dada las alteraciones en sus ritmos circadianos, que es como el “reloj interno” del cuerpo.
- Consumo de sustancias estimulantes: el tabaco y la cafeína, sobre todo por la tarde o la noche, pueden ser grandes enemigos de una noche de sueño reparador, por su efecto estimulante en el cerebro. En cuanto al alcohol, este puede inducirlo, pero impide alcanzar las fases de sueño más profundo.
- Menopausia: el descenso en la producción de estrógenos y progesterona que ocurre durante la menopausia, puede provocar sofocos y sudoraciones nocturnas, que repercuten en la calidad del sueño, interrumpiendolo.
- Trastornos de salud mental: la ansiedad, la depresión y el estrés postraumático, pueden alterar el sueño. De hecho, el insomnio puede ser uno de los principales síntomas que ayuda a identificar la existencia de un problema de salud mental, sobre todo de depresión. De la misma forma, sufrir de insomnio, puede gatillar como consecuencia, el desarrollo de alguna de estas enfermedades, dado el estrés y frustración sostenida provocado por la incapacidad de dormir.
¿Cómo afecta el insomnio a la salud?
Además de ser crucial para enfrentar el día con energía, dormir bien es esencial para la salud del organismo.
Ante la existencia de insomnio, el cuerpo no es capaz de llevar a cabo procesos importantes, como la regeneración de los tejidos, la consolidación del aprendizaje, la regulación del metabolismo o de los niveles de glucosa en sangre.
Algunos de los principales problemas de salud asociados a la privación crónica de sueño, son:
- Diabetes: el cuerpo no es capaz de regular de forma plena los niveles de glucosa en sangre, proceso que se logra en la fase 3 y 4 del ciclo de sueño.
- Obesidad: se altera la producción de grelina y leptina, dos hormonas relacionadas con el control del apetito. Para compensar el cansancio, también es más probable que exista un mayor consumo de alimentos con alto contenido en azúcares, grasas y carbohidratos.
- Enfermedades cardiovasculares: se produce un aumento de la presión arterial y dificultad para normalizarla, lo que eleva el riesgo de enfermedades como la hipertensión.
- Cáncer: se ve afectada la función de los macrófagos, un tipo de glóbulo blanco encargado de combatir a las células tumorales.
- Infecciones: el sistema inmunológico puede debilitarse, dejando al organismo más propenso al ataque de virus y/o bacterias.
¿Existen métodos para diagnosticarlo?
En caso de tener problemas para conciliar el sueño o mantenerlo, no lograr un descanso pleno, sentir somnolencia durante el día, además de notar mayor irritabilidad y/o dificultad para concentrarse en las tareas diarias, es importante consultar con un especialista, para recibir orientación oportuna.
Junto con la entrevista médica para conocer los antecedentes del paciente y el examen físico, el médico podrá indicar:
- Análisis de sangre y de orina, para conocer el estado general de salud
- Polisomnografía, un estudio del sueño que se realiza en una habitación especial, condicionada para hacer un seguimiento de distintos parámetros, como las ondas cerebrales, los niveles de oxígeno, la frecuencia cardiaca y respiratoria, mientras el paciente duerme. Está disponible en nuestra Clínica en Laboratorio del Sueño. Este examen se realiza para descartar otros trastornos también del sueño y cuando el insomnio no responde a los tratamientos indicados.
- Actigrafía, un examen que permite analizar los periodos de reposos y actividad, además de lograr una estimación de la duración habitual del sueño. Se realiza a través de un dispositivo similar a un reloj, el que debe usarse durante la cantidad de días que determine el especialista.
- Consulta psicológica: para determinar si el insomnio puede deberse a un trastorno de salud mental, como ansiedad o depresión.
¿Tienes problemas para dormir? En Andes Salud Concepción, queremos ayudarte a recuperar ese descanso reparador que tanto necesitas, para sentirte y estar bien. ¡Nuestros especialistas en neurología te entregarán las recomendaciones necesarias para decir adiós al insomnio y también contamos con un completo Laboratorio del Sueño que complementará los exámenes que necesitas para un correcto tratamiento.