Trastorno del Espectro Autista: ¡visibilizarlo, es tarea de todos!

Este 2 de abril, recordamos una vez más la importancia de tomar conciencia y comprender la responsabilidad que tenemos como sociedad, de lograr una mayor integración, aceptación y empatía hacia quienes viven con el Trastorno del Espectro Autista.

Durante los últimos años, diversas instituciones y organizaciones han impulsado el uso del concepto de “neurodiversidad”, término acuñado por la socióloga Judy Singer, que explica que el cerebro humano, no tiene una manera correcta o determinada de funcionar, sino que existen características y particularidades que hacen que cada uno, sea único en su forma.

Esto es justamente lo que ha logrado visibilizar la Asamblea de las Naciones Unidas a través del “Día Mundial de la Concienciación sobre el Trastorno del Espectro Autista”, una fecha que busca seguir avanzando hacia un mundo más informado y defensor de los derechos de las personas con el Trastorno del Espectro Autista (TEA). 

En este contexto, Chile también se ha sumado a esta iniciativa y con acciones concretas. El 2 de marzo de 2023, se promulgó en el Diario Oficial la Ley TEA, una normativa que asegura el derecho a la igualdad de oportunidades y resguarda la inclusión social de los niños, niñas, adolescentes y adultos con el Trastorno del Espectro Autista.

¿Qué es el Trastorno del Espectro Autista?  

El TEA es una condición del neurodesarrollo que está caracterizada por déficit en la comunicación social, patrones conductuales restringidos estereotipados y repetitivos.

Las alteraciones en la comunicación ocurren por retrasos en la adquisición o en el desarrollo del lenguaje expresivo o comunicativo a lo largo de su desarrollo, y las alteraciones sociales incluyen dificultades en las relaciones interpersonales con personas de la misma edad o dificultad para el disfrute o goce de actividades que pueden ser juegos u otros intereses.

Por último, en el comportamiento las personas con esta condición pueden presentar conductas e intereses restringidos estereotipados y generalmente también manifiestan diferencias en el neurodesarrollo y existen características  del comportamiento que son expresadas en un amplio espectro, que pueden ser observadas desde edades muy tempranas en los niños hasta la edad adulta pero, que generalmente van a presentar dificultades persistentes en su interacción, comunicación social y estos patrones de comportamiento restringido.

Como explica la doctora Yngrid Trujillo, neuróloga infantil de Clínica Andes Salud Concepción, “las áreas del funcionamiento personal más involucradas, son la comunicación verbal y no verbal, la forma en que se interactúa con el mundo y las demás personas, además de ciertas particularidades relacionadas a la flexibilidad del pensamiento y del comportamiento”.

 ¿Cuáles son las principales señales de alerta en los niños/as?

• Preocupación de los padres por falta de habilidades sociales
• Ausencia de lenguaje con fines comunicativos
• No responde al niño cuando se le llama
• Perdida de habilidades de lenguaje y sociales adquiridas
• Aumento de comportamientos atípicos o repetitivos durante el día
• Ausencia de intención de comunicarse con padres o cuidadores
• No señalar, no punta con el dedo
• No responder ante estímulos externos (atención conjunta)
• No tener juego simbólico
• No tener interés por sus hermanos o niños alrededor.

Informarse y conocer más sobre el Trastorno del Espectro Autista, es uno de los pasos fundamentales para hacernos parte de una realidad, que también nos puede tocar de cerca.

“Mientras más nos involucremos, podremos derribar barreras, prejuicios y también, tener mejores herramientas”, comentó la especialista.

Sobre el TEA, es importante conocer que:

• Generalmente, comienzan a manifestarse entre el primer y segundo año de vida, sin embargo, la edad media de diagnóstico es entre los 3 y 4 años.
• El nacimiento prematuro, puede ser factor de riesgo para su desarrollo.
• Los niños, tienen cuatro veces más probabilidades de tener un Trastorno del Espectro Autista que las niñas.
• No existe una causa conocida, pero se ha considerado la genética como un factor importante.
• Cada persona, lo vive de forma diferente, lo que dependerá de su desarrollo personal, de la red de apoyo y de sus capacidades particulares.
• No es algo que se aprecie a simple vista, es decir, no existe ningún rasgo físico diferenciador.

Si presenta alguna de estas señales recuerde que en Andes Salud contamos con profesionales altamente calificados para tener un oportuno diagnóstico y posterior tratamiento. ¡Estamos contigo!